El running un deporte también para los más pequeños

El ejercicio físico en general y especialmente el aeróbico en sus diversas modalidades (correr, nadar, caminar o montar en bicicleta) tiene beneficios primordiales para los niños y los adolescentes.

Según toda la evidencia científica disponible, mejora la forma física, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes, fortalece los huesos, ayuda a eliminar el sobrepeso y es útil para hacer frente a la depresión o la ansiedad, entre otras ventajas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y los adolescentes realicen un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa, la mayor parte de la cual debería ser aeróbica, aunque también conviene incorporar al menos tres veces por semana otros que refuercen los músculos y los huesos. Todos estos objetivos los logramos con el running.

Así pues, será muy beneficioso que ayudes a tus hijos a aficionarse a correr. Te ofrecemos algunos consejos que deberás seguir para conseguirlo.

Recomendaciones para la práctica del running

• En primer lugar, debes tener en cuenta que el running debe ser para ellos sobre todo un juego, una actividad placentera. De esta manera, mantendrán la ilusión por correr. Además, siempre se debe combinar con otros tipos de ejercicio físico.
• Trata de encontrar espacios agradables, que no sean aburridos. Puedes llevar a los niños por lugares abiertos, en la montaña, en la playa o en el parque. Así, a la vez se sentirán libres y descubrirán flores, árboles, animales y el resto de elementos que hay en la naturaleza.
• El running debe ser realizado con una intensidad moderada y adaptada a sus condiciones físicas. Si sienten algo de dolor, les vendrá bien descansar. Dormir es esencial para recuperarse. Las siestas son beneficiosas.
• Tienes que entender a los niños y dejar que en todo momento te den su opinión. A nivel psicológico, es muy importante que el niño reciba un refuerzo positivo de los padres y que exprese sus impresiones.
• Elige zapatillas flexibles y ligeras. La suela no debe ser dura pero tampoco excesivamente blanda. Implica a los niños en su elección. Es muy importante que lleven el pie bien sujeto pero a la vez con una sensación de libertad. No deberíamos intentar aprovecharlas varias temporadas. Los pies de los niños cambian rápidamente tanto en cuanto al número del calzado como la forma del pie. Si en los adultos las zapatillas son importantes, para los niños aún lo son más.
• La alimentación saludable debe ser una prioridad. No te olvides de dar a los niños muchas frutas y verduras. Además, es importante que se hidraten antes, durante y después del ejercicio.

Unos consejos distintos para cada edad

• Hasta los 5 años, los médicos,podólogos y entrenadores aconsejan no empezar a correr, ya que antes de esta edad los niños no han alcanzado la madurez necesaria en las técnicas requeridas y es fácil que sufran lesiones.
• De los 5 a los 8 años, puedes hacer que el running forme parte de sus juegos habituales. El objetivo no es que corran de forma técnica sino que el juego les implique. Sin darse cuenta, los niños pasarán un buen rato corriente sin estar sujetos a reglas y disfrutarán de la libertad del juego.
• De los 8 a los 12 años, los niños suelen correr a lo loco. Quieren llegar a la meta sin medir sus fuerzas. Se les debe explicar de una manera práctica qué significa correr y las técnicas que pueden emplearse para no cansarse demasiado. Es una buena edad para que el niño vaya en bici junto a sus padres y así comience a comprobar que es correr. El running debe ser también en esta edad una actividad lúdica.
• A partir de los 12 años, la evolución es muy rápida. Tienen una gran facilidad para alcanzar retos personales. Apuntar al niño a una carrera sencilla como la de cinco kilómetros, pero sólo con la idea de terminarla sin competir, puede suponer un magnífico objetivo. Tus hijos también pueden perder la afición a correr. En este caso, deberás respetar siempre su voluntad.